Concretamente, la primera vez que optó por probar con este itinerario fue en junio. Lo hizo porque “ya estaba aburrido del de Invierno, que hice entre nueve y once veces. Ya he perdido la cuenta. Así que me puse a buscar alternativas, y di con este. Ahora es mi favorito, el número uno”. El motivo, admite, es “la gente y la gastronomía”.
Si cuatro veces ya son muchas, para Peter no son suficientes. El 12 de octubre, aprovechando el puente de la Hispanidad, espera poder hacerlo de nuevo. Esta vez, acompañado por su mujer, María, que por trabajo no pudo acompañarlo hasta ahora. Y es que, para poder peregrinar tanto, uno necesita tiempo. Algo que al protagonista de este reportaje le sobra, ya que hace dos años que está jubilado, “me retiré hace dos años, justo antes de la pandemia. Estaba emocionado pensando que por fin podría hacer todos los Caminos que me faltaban, pero pasó lo que pasó”.
Hasta entonces, trabajaba preparando a opositores para sacar la plaza de profesor de secundaria, en la especialidad de inglés. Su acompañante en esta aventura, Juanjo, confiesa que la fama de Murphy llegó a ser tal, que preparó a estudiantes de toda España, pues el éxito lo precedía. Ahora, dedica su tiempo a sus dos grandes hobbies; viajar y a acudir a los partidos del Unionistas de Salamanca CF, equipo del que es socio.
FUENTE: EL FARO DE VIGO